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QUÉ ES SER VIOLENTO


Este video corresponde a las declaraciones que hiciera la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, en televisión, en horario infantil. Con esta intervención suya, en vez de defender al gobierno lo hunde. He aquí una flagrante violación a la Ley Resorte (Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión). Parece una cuestión muy legítima y pacífica, pero...



Según el Diccionario de la Real Academia la violencia es la acción y efecto de violar o "quebrantar una ley, un tratado, un precepto, una promesa". 
 El gobierno venezolano afirma que los estudiantes que protestan son violentos y los estudiantes niegan tal afirmación. Se acogen al derecho que tiene todo ser humano a manifestar pacíficamente y, aunque "representa un modo de acción cívica para la exigencia y la defensa de derechos, -es- altamente sensible a reacciones de gobierno y a políticas de Estado incompatibles con los derechos humanos"(*).
Tomada de Google imágenes
En Venezuela, la manifestación cívica está amparada por el Constitución Nacional, en su Artículo 68, que reza:  
 Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que los que establece la ley.
Se prohibe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas. La ley regulará la actuación de los cuerpos policiales y de seguridad en el control del orden público.
Por otra parte, el gobierno ha señalado a los estudiantes y a todo aquel ciudadano que disienta, de una u otra forma, de las políticas y acciones del gobierno, como "golpistas". Sin embargo, nuestra Constitución, en su Artículo 350 establece:
El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos.
 Veamos, según múltiples reflexiones de psiquiatras, psicólogos, sociólogos; así como juristas, periodistas, asesores comunicacionales y maestros espirituales, incluyendo escritores y artistas, la violencia verbal  es una de las formas más dañinas para atacar.
En numerosas ocasiones y bajo diversas circunstancias he escuchado decir que "un golpe físico duele pero se olvida; no así un insulto; pues un golpe moral queda en la memoria y, en muchos casos, se instaura en el alma. 
De allí que, cualquier intención de sanar, dialogar y negociar una salida pacífica, a situaciones como las que vivimos hoy en Venezuela, debe comenzar por desmontar el discurso tan agresivo, descalificador, humillante, vergonzoso y, por ende, mortal, de todos los personeros de este gobierno.
Cuando les escucho, reflexiono: Si lo que hay en el corazón es lo que mueve la boca, entonces ¿Cómo personas con tanto odio, resentimiento y miedo, pueden hacer creer que esta es una revolución por el amor, el bienestar y un auténtico interés por la vida de un pueblo?
Supongamos que estoy equivocada, que más que palabras, acá se necesitan acciones, pero si revisamos las acciones de este gobierno queda muy mal parado; empezando conque se ha convertido en un gobierno que actúa al margen de sus propias leyes (para muestra, el botoncito del video colgado al incio de esta entrada); como comentó Alexis Andarcia en su Facebook, es un gobierno anticonstitucional, porque transgrede los principios constitucionales, convirtiéndose en un gobierno pararlelo, cuyas acciones han llevado a la quiebra a todas las instituciones; sin dejar siquiera un respiro de un cierto estado de derecho, para funcionar en aras de la sociedad que lo ha forjado. Si nos atenemos a lo que plantea la Constitución venezolana, el estado es democrático; sus principios están basados en una democracia, sostenida en una trilogía de poderes que, supuestamente, deben actuar separados y bajo una ética que, hasta ahora, no he visto.
 Si me baso en la definición del Drae, entonces, el gobierno venezolano es totalmente violento, mucho más que aquellos que se le oponen. Y bien, ¿con qué moral hablan de violencia entonces? Para finalizar, ¿cómo se defiende lo indefendible?... Será por eso que cada vez que se discute con un oficialista, como no tiene argumentos que resistan ningún análisis serio y mínimamente apegado a la razón, apelan al insulto, tratando de descalificar al supuesto adeversario. Lo que no se han dado cuenta es que cuando insultan bajo estos parámetros, solo se insultan a sí mismos y, sobre todo, intentan ocultar su miedo a estar equivocados y haber aniquilado su conciencia. Entonces ¿Quiénes son los violentos? 

(*) Tomado de Civilis Derechos Humanos, 2013 Derecho a la manifestación pacífica. http://www.civilisac.org/derechos-de- la-sociedad-civil/derecho-a-la-protesta-pacifica

Comentarios

Luis Vivanco dijo…
761. La cuestión de la violencia, ¡es tan compleja!
Un alma débil y melindrosa -como la mía, lo admito- prefiere la contención, prefiere actuar timorata, que responder impulsivamente en actos... ¿Por qué? ¿Debilidad de carácter, de ánimo? puede ser. Pero también, está esto: uno, y mucha gente con uno, prefiere tener las cosas bajo control, y si esto es ilusorio, al menos tenerse UNO MISMO bajo control, y no despeñarse por un camino que no puede controlar, no dejarse llevar por algo que no puede dominar. Así como nadie querría ir en el asiento de atrás de un auto que va a velocidad regular pero sin chofer en una vía muy transitada (lo cual es peligroso hasta lo irresponsable y suicida, por decir algo), del mismo modo, nadie en su sano juicio desea perder el control, ni de sí mismo, ni que otros lo controlen. ¿Por qué? quizá porque, para bien o para mal, somos violentos los humanos, tenemos un resto de violencia, que a veces es útil, pero que también puede ser muy perjudicial. Un resto atávico, que igual puede venirnos de los neandertales, o de los babilonios, o los celtas, o los caribes, o qué se yo quien. ¿pueblos no violentos? No ha habido muchos en la historia. Y los que pierden la práctica cuidada de la violencia (o sea, nada menos que el arte de guerrear) han solido ser avasallados por los que sí cuidan esa práctica.

Hay un fuerte ingrediente de violencia en el alma venezolana, quizá por los caribes (los arawak y las otras etnias no eran tan belicosas y despóticas como aquellos, y de hecho, históricamente les iban huyendo en el territorio, no de una manera rápida, pero sí a lo largo de las décadas y de como dos siglos, se fueron ubicando todas hacia el oeste o al sur del actual país). En fin, somos violentos. Otros países se liberaron a ellos mismos o fueron liberados por otros. En el nuestro, la belicosidad permitió que una de cuatro personas de la población murieran violentamente en la guerra de independencia, y que hubiera una guerra "a muerte"... y tras todo eso, tras relatos de muertes inverosímiles, de invenciones de suplicios y torturas que parecen delirio de mentes de psicópatas, tras toda esa violencia, todavía quedó energía y ganas de luchar como para ir a guerrear a otras tierras y liberar aún a otras naciones... [continúa]
Luis Vivanco dijo…
[Continuación] Y todavía más energía, y rabia, y resentimiento, y violencia, para todo un siglo de guerras civiles, a lo largo de la geografía torturada del país.

La violencia... si pudiéramos exportarla, tendríamos un producto más seguro que el petróleo, pero no se vende tan fácilmente...

Esa violencia, y sus hijitos, desde los más pequeñitos y aparentemnte menos virulentos, como el sarcasmo, el cinismo, la hipocresía, hasta los ya más adultos como el resentimiento y la envidia, y luego sus hijos mayores , el miedo y el terror... todos esos han vuelto a estar entre nosotros. Y no son solo palabras, son vidas que se pierden diariamente. Diariamente.

No sé que pensar de todo esto, francamente, quizá el país necesita todo él un tratamiento psicológico. Pero estamos lejos de eso, muy lejos. Ni siquiera estamos en la etapa de una introspección. Leo lo que escribe la gente desde el gobierno o que apoya el gobierno, y veo una de las facetas menos conocidas y tenidas en cuenta de la violencia: la violencia que se hacen A ELLOS MISMOS los que niegan los hechos. Eso es una violencia, y que puede llegar a la histeria que incide en lo fisiológico (hay personas que, por no oír lo que otras les dicen, o no ver lo que no quieren ver, adquieren sordera o ceguera histérica, en la cual, aunque el ojo y el nervio óptico están bien, la persona no puede ver). La misma actitud corporal de algunos representantes del gobierno los muestra como cerrados, CERRADOS. La violencia tiene tantas formas, a su manera es tan creativa. Es como las tormentas, las más tremendas: uno las ve y las oye, y dice, "Tanta energía. Bien pudiera ser mejor utilizada..." bien pudiera ser mejor utilizada toda esa energía malgastada en Venezuela, malgastada en odiar, en no ver, en poner barricadas, en robar, etc. Tanta energía que se transforma... en violencia.

Y la primera víctima de la violencia es aquél que la emplea. No soy hindú, pero aquí es útil el concepto de karma. Porque, al menos mentalmente, hay una reacción a toda acción. Al principio hablaba de los pusilánimes, los que no actúan. Pero aún eso es preferible -el no haber actuado- a actuar de una manera que luego no podemos retirar ni corregir. El callejón sin salida de la violencia. Nunca es tan fácil desandarlo como lo es entrar en él. Dios nos libre. O mejor, que nos dé fuerza para liberarnos.

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