-He vuelto- dije. Pensé que no tenía nada más que contarte, pero no es cierto. Tengo mucho aún para decirte. Ayer, recibí un mensaje de alguien totalmente desconocido y tú, inmediatamente, automáticamente, dijiste: -Deséchalo, ten cuidado con eso, puede dañar el equipo. Oye es en serio, puede ser alguien muy mal intencionado. En verdad te digo que te las puedes ver negras…. Y mientras tú seguías destilando miedo, veneno, horror, oscuridad, inseguridad, yo sólo pensaba en que se trataba de un inofensivo mensaje. ¡Por Dios, era alguien que estaba desahogando sus problemas familiares con una amiga! ¿Qué tan malo podría ser eso para mí? Tal vez tengas razón, quizás copió mi dirección de algún reenvío, no tengo la menor idea de su intención, pero no me importa. Decido confiar en mí, en mi intuición y, por consiguiente, en ella. Así fue como regresé a teclear en esta vieja máquina. No quería sentirme atrapada. Sabes a lo que me refiero, a los interminables días en los que no existía más mun...
Se suponía que este blog era sobre literatura. Se nutría de ficción, del realismo mágico de Carpentier. Hoy, ese realismo mágico se me escapa de las páginas de los libros. Y lo encuentro en las calles de mi país, duramente golpeado. Por eso lo convertí en mi espacio de reflexión. Simplemente reflexiono acerca de lo que veo, lo que vivo; además, lo complemento con lo que mis amigos me envían a través de las rede sociales. Mi agradecimiento a todos ellos