Ir al contenido principal

ESCRIBIR

Escribir es mucho más que juntar sonidos petrificados, mucho más que adornar significados enmohecidos, sentidos sinsentido de tanto amoldarse a un sentido globalizable.

Escribir es como vivir en la latencia de una página cualquiera, una pantalla que, al final, se reduce a miles y miles de puntos, sin más tiempo que el de la necesidad de la palabra abrumadora, agolpada en tantas sinapsis como posibilidades haya en el universo del ser. Sí, el verbo ser como la clave para hacer un universo de tintapapel o de energía luminosa, que con su estela va dibujando cada uno de mis sonidos.
Es el acto de escupir y esculpir razones y sensaciones que mueren en el mismo instante. Se quedan en la millonésima fracción de segundo en que se producen. Es la idea de vida más corta que he experimentado y, sin embargo, la única manera de hacerlas perennes, una especie de muerte para no morir. ¿La clave de la tan ansiada resurrección?, no lo sé.

Es posible que en la escritura se redima el pecado de nombrar, el de la mente egoísta, dominadora del espacio en blanco y el tiempo en negro.

Es la palabra compuesta frente a la ventana, en espera de alguien que se enamore de ella y se la lleve. Mientras, quien la produce muere y se salva, o muere y se condena, pero muere para empezar a vivir su propia historia, más allá de los muros de una existencia propia.

Por eso, quien sabe de este oficio, jamás se atreve a profanarla con la idea de éxitos, reconocimientos o premios. Qué más da la aprobación de muchos o pocos, eso sería rebajarlo a una mera condición de aniquilación.

Escribir es mucho más, es todo lo que se es y lo que se puede ser, aun cuando no pudiese llegar a serlo.

Cuando tomo esa virtual página en blanco, abro todos los posibles, embarco en ellos mi imaginación y comprometo la de los otros en mi necesidad de expresión y comunión, más que comunicación. Tiene otro peso ¿verdad?.

Sí, es una tregua al silencio. Recuerdo entonces a la poeta del eterno atardecer de mi salobre ciudad, diciéndome: “escribo, porque para guardar silencio me sobra la eternidad”.

En ella el verso flota y remonta mares. En mí, cada palabra, cada línea, apunta al horizonte, en busca de una brevedad que se esconde entre mis espejismos.

Es esa especie de urgencia la que me mueve a escribir esa historia, sin perder de vista ese punto que ansío, ese poder de síntesis que me lleva hasta el umbral donde ya no sólo se conoce y se dominan los distintos sortilegios para lograr que la voz se convierta en la serpentina de secretos y extraños dibujos, que descubrí de la mano de mi madre cuando era una niña, y con los que aprendí esa especie de fórmula alquímica para reproducirla.

Entonces, la palabra deja de ser la misma para ser, simplemente ser en un ser de todos. Allí, la profundidad del pensamiento se mete en todos los escondrijos posibles, sacando al aire toda posibilidad de imaginar para vivir, de soñar para revivir y seguir viviendo.

Sólo puedo agregar, gracias a usted, señor Kovach, y a aquellos que, tal vez, jamás lleguen a saber de la existencia de estas páginas; por haberme obsequiado a una Inés Velarde, hecha de tantas voces como posibilidades haya en el universo. Una más que, a fuerza de ser tan igual a cada uno de nosotros, terminó siendo diferente, como todos.

Caminando siempre por la acera de enfrente, el señor Kovach me la presentó un día. La vi a lo lejos y ya no pude dejar de pensar en ella.

Nota: Esta introducción pertenece a mi libro "Relatos con I",en "I de Inés"

Comentarios

Unknown dijo…
Hola!

Es un blog muy interesante.
Cuando actualicen nuevos envíos, favor informarnos a las listas de correo en Maracaibo en CadaLugar.com

Gracias.

Freddy Flores Quintero,
webmaster@cadalugar.com

Entradas más populares de este blog

Casa Ajena (El cuento que me regaló Doña Mercedes)

R ecuerdo la tarde en la que entré al salón donde me esperaba el jurado para presentar mi proyecto de tesis de maestría. Mi propuesta no encajaba en ninguna parte, pero estaba tan sólidamente argumentada, tan escrupulosamente redactada, que no les quedó más remedio que aceptarla. Mi Maestría es en Literatura, Mención Literatura Venezolana y mi primer desatino fue el no haber escogido un autor conocido, famoso, del que se hubiese escrito en abundancia. Mi segundo y garrafal error fue el haber construido un aparato metodológico que escapaba de la Crítica Literaria y de todas las metodologías hasta ese entonces empleadas dentro del postgrado. Me creé un aparato metodológico desde lo transdisciplinario y se me ocurrió mezclar el estudio del texto literario con Biología (Teoría de los Campos Morfogenéticos de R.Sheldrake), Física Cuántica (Teoría del Orden Implicado del Universo de David Bohm) y el estudio de los símbolos de los textos seleccionados desde la Kabhalah y la Psicología Trans...

¿SERÁ ESTA LA NUEVA VERSIÓN DEL DECRETO DE GUERRA A MUERTE?

¿Será esta la nueva version de aquel "Decreto de Guerra a Muerte"? VENEZOLANOS IMPUROS: PROHIBIDO OBSERVAR, ANALIZAR Y, MUCHO MENOS, DISENTIR Imagen tomada de Google imágenes y editada por mí La noche anda extraña… Ni siquiera el ladrido de los perros es igual. Hay una tensa quietud que se respira hasta en el silencioso vaivén de los árboles. Las horas han pasado sigilosamente, ni siquiera se han hecho notar en la habitación donde escribo. Miro a mi alrededor y todo parece en orden; igual en la calle; todo parece tranquilo ahora. Pero el precio de esta tranquilidad ha sido muy alto, hemos perdido, al menos, unas 35 personas. Es difícil   comprender por qué para el ser humano es tan importante pisotear al otro y pasar por encima de sus más elementales derechos para sentir su propio poder. El terror a sentir que se está equivocado es escalofriante… Se pasa por encima de lo que sea, y la razón se disuelve en una especie de triunfalismo surrealista… Me envuel...

Qué significa estar en guerra

Hay quienes opinan que Venezuela está en guerra. En un principio, me resistí a creerlo. Pensaba que, pese a las lamentables muertes que hemos tenido en este mes (entre el 12 de febrero y el 12 de marzo), mi país seguía siendo un territorio de PAZ. Al comienzo exclamé:¡Es una exageración! Pero, luego de una de esas tantas caminatas camino a casa, me senté a reflexionar acerca de qué significa una guerra y cuáles pueden ser sus señales. Lo que sigue es el producto de las comparaciones que hice en mi reflexión. UNA GUERRA SIGNIFICA... Una guerra significa que no puedes salir a la calle cuando se te antoje porque, de algún lado, alguien dispara y allí caes ¡Dios! esto sucede en mi país, y no desde ahora sino desde hace más de una década. Solamente el año pasado registramos 25 mil muertes en las calles; de las cuales, las víctimas del hampa común sobrepasa los niveles "normales", si es que esto puede considerarse normal dentro de algún contexto. Sumemos a esa escalofriant...